EL ARROZ DE OLGA
Olga era y espero que sea , una medio india, medio blanca, medio negra , medio viva y medio muerta, más cerca del fin que del principio.
Olga era la ternura concentrada en unos ojos profundos ,tristes y a la vez acogedores , llenos de cicatrices que no se veían pero se intuían.
La pobre dentro de su desvarió hizo un arroz que compartió con los que estábamos en la mesa , un arroz seco , pobre y pegado ,sobre el que revoloteaban las moscas .
Termine de comer , fui a despedirme de ella , se abrazo a mi con mucha fuerza y me dio un beso ( una mezcla de cariño y de adiós para siempre ) y suavemente me dijo “te comiste mi arroz , eres el único que termino el plato “
Valió la pena comer ese arroz , arroz incomible , por que tenia premio, fuel el único arroz con nombre propio , OLGA
A veces en la vida las cosas que nos cuesta hacer , que no nos gustan , que nos hacen perder , que nos duelen , tienen premio .A veces es instantáneo otras se entienden al cabo de los años.
Está muy bien tu relato, pero a veces, hagas lo que hagas, no hay premio, ni a corto ni a largo plazo, sólo desilusión y desamparo.
ResponderEliminarGracias por entrar ante todo , mira esta fue una vivencia real y después de casi diez años me sirvio para sentirme especial , y seguro que alguién tan especial como tú tendrá premio
ResponderEliminarMe gusta , es vivido , un abrazo
ResponderEliminargracias , joo , empieza a gustarme esto .gracias
ResponderEliminarLlevas toda la razón, Amigo. Yo obtuve un premio especial: un beso en la mejilla de una cara churretosa con lágrimas y mocos. Ese beso de aquella chica, me supo a gloria bendita.
ResponderEliminarY aún así que no se reciba ningún premio ni a la corta ni a la larga, hay un premio gordo que siempre nos toca... La propia satisfacción de haber hecho algo bien, algo bueno para otra persona. Si no pensamos así, somos unos egoistas materialistas.
Un Abrazo.
Gracias amigo por tu visita , para estar agusto en la vida hay que
ResponderEliminarintentar hacer as cosas bien , al menos intentarlo. un abrazo